En prácticamente todo el mundo encontramos la figura del licántropo o del hombre lobo manifestándose de diversas maneras acorde a la cultura y mitología de cada lugar.
En algunas culturas, también se incluye la posibilidad de convertirse en licántropo al beber agua de una huella de lobo, dormir bajo la luna llena completamente desnudo, o portar alguna prenda confeccionada con piel de lobo.
A veces los animales asumieron formas humanas para asegurar que sus descendientes conservaran sus formas humanas, otras veces la historia de origen es la de un humano que se casa con un animal normal.
Otras apuntan a los niños perdidos en el mar o de niños adoptados por un dios tiburón. Muchos de los humanos que se han convertido en tiburón son descritas teniendo patrones de piel que los tiburones naturalmente no tienen: very similar a los patrones del paño de las mantas que se envuelven alrededor de infantes.
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Por lo tanto, no hay una única versión de la historia del hombre lobo. Sin embargo, la mayoría de las leyendas coinciden en que el hombre lobo es una criatura que tiene la capacidad de transformarse en un lobo.
Algunas de las formas del lamboyo son distintivas de otros animales por el variable de que ellos andan alrededor de las casas; El hombre-búfalo tiene solamente un cuerno, y el Hombre-cerdo se transforma a sí mismo en un hormiguero, tales como los que cuelgan de los árboles. Algunos dicen que los licántropos realmente no toman la forma de un animal ellos mismos, pero, como el hechicero, solo envían un mensajero. El lamboyo ataca preferentemente a individuos solitarios, puesto que no le gusta ser observado.
Conseguir la transformación mediante magia con el objetivo de satisfacer el apetito por la carne humana, lo que algunos investigadores han relacionado con el deseo sexual.
En la forma híbrida su estatura es de hasta 70 cm por encima de la estatura humana. Aparece el pelaje y su cabeza se transforma en la de un oso, mientras que la parte inferior de su cuerpo es más parecida a la de un humano, pero más robusta y musculosa.
Estas mujeres lobo se comían a sus propios hijos, después a los de su familia y luego devoraban a los niños ajenos. Solamente recuperaban la forma humana al amanecer ya que era de noche cuando vagaban en busca de niños.
Según escritos y leyendas folclóricas europeas, se le atribuye a los licántropos la habilidad de poder manipular su apariencia en cuanto a la edad humana, junto a la inmortalidad, estas habilidades son claves en la ayuda para pasar inadvertidos a través de la historia.
El gran problema de los licántropos es que al transformarse en lobo pierden toda su condición humana y se convierten en un peligro para todo el que los rodea, incluyendo a sus seres cercanos
En algunos casos, las personas con estos trastornos pueden presentar comportamientos que se asemejan a los de los hombres lobo, como aullar, gruñir y morder. Sin embargo, es importante destacar que estos comportamientos son el resultado de la enfermedad mental oggy1688 y no de una transformación actual.
Si bien la licantropía puede ser un mito, las historias que la rodean nos ofrecen una visión de las creencias, las prácticas sociales y la psicología de las personas a lo largo de la historia.